"Revolución Interior"
Del 18 de enero al 16 de febrero de 2019
Inauguración: Viernes 18 de enero a las 20:00h.
"Revolución Interior"
Del 18 de enero al 16 de febrero de 2019
Inauguración: Viernes 18 de enero a las 20:00h.
"Revolución Interior"
No es la primera vez que Pilar Palomares
expone su obra en la Galería O+O, ni es tampoco la primera ocasión que siente
que su creatividad ha de dar un giro de ciento ochenta grados para comenzar de
nuevo y discurrir por otros caminos expresivos. Fiel a esta tendencia de
renovación interior, responde esta exposición que se compone de varias piezas
de gran formato y otras cuantas de dimensión menor. La artista lleva sobre sí
varios premios de pintura y un trayectoria internacional que ha permitido que su
obra sea conocida, presentada y admirada en la Salomon Arts Galery de Nueva York
o en la Bienal de Bangla India.
Incansable en la investigación plástica
desde sus comienzos, donde el diseño gráfico y el collage digital ocuparon su
interés, presenta un grupo de obras que trabaja bien como dibujos digitales,
bien mediante la impresión de tintas. Entre las primeras predomina el color
suspendido tras un fondo oscuro, con el que la artista consigue darle relieve y
producir un vaivén cromático de marcada expresividad, distanciándose así de un
tipo de abstracción meramente geométrica e informal. Entre las segundas, las piezas
son de menor tamaño y contienen las visiones sintéticas de un mundo de líneas
esenciales cuasi alfabéticas a la manera oriental. Estas últimas, de alto
contenido gráfico y escasa funcionalidad, recuerdan la meta de un arte no
figurativo con el que liberar los impulsos de la conciencia ante la complejidad
de la realidad. No por casualidad el significado del término abstracto remite a
lo emancipado de la materia para encontrar lo indeliberado y lo emotivo.
En ese esfuerzo creativo de regreso a
la abstracción, la artista le propone al espectador situarse del lado secreto e
incomunicable de las emociones para conciliar nostalgia y esperanza que, en
palabras de María Zambrano, son «los resortes últimos del corazón humano». En
conjunto Pilar Palomares nos ofrece dos modos de mirar como si en esa
revolución interior que anuncia el título de la muestra, el pasado se debatiera
aún dentro de ella. En definitiva, la potencialidad creativa con la que la
artista desarrolla la no figuración alcanza cotas de una poética ecléctica,
sutilmente decantada a dejar atrás todo lo accesorio e innecesario en la vivencia
estética.
Amparo Zacarés – Universitat Jaume I -
UJIAssociaciò Valenciana de Crítics d´Art - AVCA
No es la primera vez que Pilar Palomares
expone su obra en la Galería O+O, ni es tampoco la primera ocasión que siente
que su creatividad ha de dar un giro de ciento ochenta grados para comenzar de
nuevo y discurrir por otros caminos expresivos. Fiel a esta tendencia de
renovación interior, responde esta exposición que se compone de varias piezas
de gran formato y otras cuantas de dimensión menor. La artista lleva sobre sí
varios premios de pintura y un trayectoria internacional que ha permitido que su
obra sea conocida, presentada y admirada en la Salomon Arts Galery de Nueva York
o en la Bienal de Bangla India.
Incansable en la investigación plástica
desde sus comienzos, donde el diseño gráfico y el collage digital ocuparon su
interés, presenta un grupo de obras que trabaja bien como dibujos digitales,
bien mediante la impresión de tintas. Entre las primeras predomina el color
suspendido tras un fondo oscuro, con el que la artista consigue darle relieve y
producir un vaivén cromático de marcada expresividad, distanciándose así de un
tipo de abstracción meramente geométrica e informal. Entre las segundas, las piezas
son de menor tamaño y contienen las visiones sintéticas de un mundo de líneas
esenciales cuasi alfabéticas a la manera oriental. Estas últimas, de alto
contenido gráfico y escasa funcionalidad, recuerdan la meta de un arte no
figurativo con el que liberar los impulsos de la conciencia ante la complejidad
de la realidad. No por casualidad el significado del término abstracto remite a
lo emancipado de la materia para encontrar lo indeliberado y lo emotivo.
En ese esfuerzo creativo de regreso a
la abstracción, la artista le propone al espectador situarse del lado secreto e
incomunicable de las emociones para conciliar nostalgia y esperanza que, en
palabras de María Zambrano, son «los resortes últimos del corazón humano». En
conjunto Pilar Palomares nos ofrece dos modos de mirar como si en esa
revolución interior que anuncia el título de la muestra, el pasado se debatiera
aún dentro de ella. En definitiva, la potencialidad creativa con la que la
artista desarrolla la no figuración alcanza cotas de una poética ecléctica,
sutilmente decantada a dejar atrás todo lo accesorio e innecesario en la vivencia
estética.