"Significantes"
Del 3 al 28 de Febrero de 2017
Inauguración: Viernes 3 de Febrero a las 20:00h.
“Presencia contemporánea”
La
Galería O+O presenta, en esta
exposición, la obra de Daniel Despothuis,
nacido en 1949. Autodidacta, estudia la técnica de la pintura realizando obras
figurativas. Durante este aprendizaje su búsqueda, sin embargo, no se limita a
los aspectos teóricos y prácticos; su mirada se dirige ya a lo que se encuentra
más allá de los objetos y temas que pinta, queriendo franquear las apariencias
para aprehender sus “verdades”. Esto no satisface no obstante su voluntad de
descubrir los “misterios”.
Su
encuentro con Yolande Leger le permite profundizar la psicología del arte
abstracto y abrirse al arte contemporáneo como lo deseaba. Desde entonces no
deja de estudiar, trabajar y explorar espacios infinitos entre silencios
misteriosos y simbolismo del universo. Sutil observador del mundo circundante,
expresa con técnicas, materiales muy variados y heterogéneos, las transformaciones,
perplejidades y dudas y la miseria espiritual en la cual se ajetrea la sociedad
contemporánea.
La
elección de los temas de un recorrido en las misteriosas moradas del espíritu;
la seducción del misterio, la inmanencia del símbolo, las proyecciones
psicológicas son las referencias porque la dominante del motivo lírico sabe
transmitir e implicar al espectador.
Daniel
Despothuis emplea elementos de recuperación (tejidos, sacos de yute, madera,
hierro, clavos, etc…) Estos objetos están cargados de su propia energía, y de
la proyección psicológica que le transferimos. Su conjunto que puede parecer
heteróclito, por su composición particular, da al cuadro una energía única,
global, que perturba al espectador y le abre las puertas de campos
insospechados. La finalidad de su trabajo no es representar o describir algo
sino ser “algo “, un objeto cargado de energía mental que el artista le
incorpora para provocar en el espectador una emoción y crear un intercambio,
una resonancia que revela por efecto catártico una parte escondida de su
personalidad. Ocurre lo mismo con los
trazados caligráficos, trayendo una energía, un soplo vital, una fuerza,
perturbando la posible certidumbre del espectador. Como dicho anteriormente la
expresión supera a la representación o toda otra forma de compromiso estético.
Las
obras de Daniel Despothuis son vectores de memoria, a la vez personal y
universal; memoria que no permite “ser”, arraigarnos en una historia, enfrentar
el mundo en su complejidad y sus dramas. El artista detiene este poder que
consiste en transcender sus heridas a fin de ofrecer a sus congéneres llaves,
pistas para aprehender el espacio que le rodea.
En
las obras de este artista se manifiesta una dualidad entre la interioridad y el
estrépito del mundo, conflicto que halla su equilibrio en la realización, en
una ejecución tan particular y propia. Una diferencia, marcada, y sin embargo
complementaria en el discurso subyacente.
Sus
obras expuestas en numerosos países han sido premiadas. A través del arte que
practica y movido por procesos simbólicos inconscientes, Daniel Despothuis
manifiesta una creación impregnada de frescura y vigor, punto de partida de un
viaje maravilloso que nos lleva más allá de nosotros mismos.