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Entrevista a Renato Manzoni


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Enriqueta Hueso: una vida dedicada a la solidaridad y al arte

Entrevista realizada a Enriqueta Hueso en Salomon Arts Gallery de Nueva York por la directora de la revista Viceversa, Mariza Bafile




Enriqueta Hueso… Y la técnica mixta se hizo mujer

 

 

 

Por Diego Vadillo López – escritor y analista de arte  (13 marzo 2013)


El sincretismo podría ser el término que mejor definiera a Enriqueta Hueso. Mujer comprometida e implicada en múltiples empresas, muchas veces nada rentables, no ha de resultar extraño su compromiso con el arte en general y, últimamente menos de lo que ella quisiera, cuando le queda algo de tiempo, con la actividad artístico-creativa en particular. Todo lo que entra en el campo de interés de Enriqueta se ve sometido a un proceso intensificador pasando ésta a imprimir a lo que hace una incatalogable densidad emotiva. Estamos ante una generadora de beldades alternativas al canon manido (sólo hay que ver sus maravillosos retratos, unidos por el sello de unos óvalos de afilada delicadeza). Desobediente genética, ha marcado un itinerario plásticamente subversivo, un orbe de lirismo vital. Sus chispazos intuitivos tienen aleatorias plasmaciones, sea en el campo de las artes o del amor al arte… de vivir. Sobrepasa los límites fronterizos. Azote de aduaneras convenciones se salta las lindes envuelta en una continua efervescencia vital incoercible. En última instancia se apodera de ella el pensamiento plástico. Y eso se nota.

De la mano de este previo acercamiento al humano temperamento se entenderá mejor la dispersión de su obra artística y vital. Y es que Enriqueta se siente cómoda en la heterodoxia, merced a su forma de ser, no precisamente emparentada con lo mesocrático, sino más bien hostil a la diametral asunción del pánfilo discurrir de los días. Enriqueta está un tanto aquejada de “valleinclanismo”; como el autor de “El Ruedo Ibérico” es dechado de irredentismo; como Valle, renunció a cátedras y demás cargos directivos por no dotar a uno y a otra sus respectivos caracteres, muy confluentes, para la impostura. Asistemáticos, se han dado a una dialéctica estética con la vida.

Así las cosas y partiendo de las premisas hasta aquí esbozadas se podrá entender mejor un arte “uno y diverso”, pues la coherencia de obra a Enriqueta Hueso le importa un pimiento. Ella, haciendo honor a su apellido, constituye el esqueleto de una órbita creativa que se disgrega como un cohete que estallase formando multicolores flancos de chispeante acción, como, por ejemplo, ocurre en esa obra suya en la que aparece la silueta negra de un busto cubierta por un velo de finas láminas multicolores, tal si hubiera la voluntad de maquillar a la irremisible oscuridad.

Enriqueta se allega a la abstracción arrastrando muchas veces lo matérico. Traslada lo perteneciente a los distintos dominios de la vida hacia donde su voluntad de estilo le exige. Y lo hace con la misma pasión y fruición que quien se brega en los transportes de las obras de otros por nuestro intricado y multinacional mundo, o sea, ella misma que, polifacética por demás, se encuentra a gusto en las distintas facetas del arte, pues precisamente el arte parece ser su punto de llegada, y hasta aquí se trajo también el resto de experiencia vital y académica (ingente por otro lado) de que ha hecho acopio a lo largo de su intensa y variopinta vida.

Por todo ello es seguro que no nos equivocamos al decir que Enriqueta es arte en sí misma; pura técnica mixta en una pieza única.




“El Eje Barroco Español”, de Diego Vadillo López, llega a Valencia




Por Abril Lago  ( 4 marzo 2013)

El pasado viernes día 1 de marzo de 2013 tuvo lugar en la Galería O+O de Valencia la presentación del libro “Quevedo-Valle-Umbral. El Eje Barroco Español”, del escritor madrileño Diego Vadillo López. Pese a lo desapacible del día la asistencia al evento fue notoria, cubriéndose el aforo previamente estimado. Se respiraba un ambiente artístico-literario, ya que en la Galería O+O se congregó el público habitual de las exposiciones de arte en armonía con el propio de los actos librescos. Abrió fuego el presidente de la asociación de vecinos del barrio de Benimaclet, don Antonio Pérez, quien hizo un recorrido muy bien documentado por las figuras de los tres escritores que protagonizan el libro objeto del acto. Tomó la palabra la poetisa Amparo Climent, que hizo un profundo análisis connotador de una profunda lectura comprehensiva del texto. A continuación intervino el escritor Oscar Cusano, que en su discurso se decantó por una perspectiva más ambiental, destinada a la explicación del porque´ del surgimiento de determinados caracteres intelectuales. Fue tras Oscar Cusano cuando tomó la palabra el autor del libro, Diego Vadillo, quien, tras agradecer la cálida acogida recibida por la dueña de la galería, Enriqueta Hueso, y por todos y cada uno de los asistentes, pasó a explicar las motivaciones personales y estéticas que lo llevaron a la elaboración de “El Eje Barroco Español”; explicó su relación desde muy temprana edad, a través de la lectura, con Quevedo, Valle-Inclán y con Francisco Umbral.

Seguidamente tomó la palabra la anfitriona, Enriqueta Hueso; ésta apuntó su interés por dar cobertura a las distintas manifestaciones artísticas y por la divulgación del arte desde la base, haciendo pedagogía y ayudando al encuentro interdisciplinar de las distintas fórmulas creativas, argumento que compartió con el crítico Antonio Calderón de Jesús, que asistió al acto en representación de la Editorial Niram Art (sello que edita el libro) y que se encargaría de cerrar un acto que mantuvo al público en sus asientos hasta el final, momento en que se sirvió un refrigerio, dándose también paso a la firma de ejemplares en una tarde-noche oscura, fría y húmeda que había propiciado un mayor disimulo en la ocultación del sol de lo que es habitual en la ciudad de la luz, y es que toda la luminosidad parecía se acaparada por los focos de la Galería O+O, que lucía fantásticamente engalanada para integrar en su seno a un visitante inusual.