"Génesis"
Del 12 de mayo al 12 de junio
de 2017
Inauguración: Viernes 12 de mayo
a las 20:00h.
Génesis, de Pilar Monleón
La
obra de Pilar Monleón parece inspirada por una fusión de la historia natural y
la ciencia ficción que se combinan en unas pinturas que transmiten la hermosa
revolución del movimiento, el espacio y el tiempo.
Desde
el punto de vista de la filosofía taoísta las formas naturales no se hacen,
sino que crecen, y estas obras son como una expansión natural, orgánica (por
contraposición a lo mecánico).
Recurro
a la referencia taoísta porque las cosas que se hacen, como las casas, los
muebles y las máquinas, son un conjunto de piezas juntas, montadas o moldeadas,
desde el exterior hacia el interior; pero las cosas que crecen, como las obras
de Monleón, se forman de dentro hacia fuera, no son conjuntos de partes
originalmente distintas, se reparten por el soporte, elaboran su propia
estructura desde el todo hasta las partes, desde lo simple hasta lo complejo.
Seguramente
cada una de las pinturas obedezca a un plan compositivo premeditado, a una
distribución de colores y volúmenes; no le estoy restando conceptualidad a la
obra, pero el resultado no es algo construido, basado en materiales y herramientas, son obras
cultivadas al igual que una flor o un árbol, pero con las semillas del color y
la estética.
El
resultado es una obra que emerge de procesos simples, a partir de decisiones
lógicas, para terminar en una composición viva, compleja.
También
me sugieren mundos ocultos, microscópicos o espaciales. Macro y micro
ocurrencias orgánicas que están en curso constante, progresiones naturales que
pertenecen al paso del tiempo.
Arte
abstracto con una sensibilidad cruda, casi telepática, y de vibrante emoción.
Pinturas que huelen a una cierta familiaridad interior, a algo muy fundamental
y esencial en nuestras vidas, a las complejidades orgánicas que nos rodean, a
veces con serenidad, a veces como complejos sistemas de capas de desintegración
y destrucción.
Volviendo
a la referencia taoísta, toda la vida responde a la evolución primitiva,
tangible, de nuestro planeta, sólo que algunos, como Pilar Monleón, están un
poco más cerca de la fuente. Le pediría al espectador que se posicione ante la
obra y se integre dentro de las extrañas formas en evolución que se asemejan a
las anémonas de mar. Puede entonces sentirse parte de la evolución del mundo, u
optar por dejar volar la imaginación y soñar que está en un espacio alienígena
alternativo. En cualquier caso, disfruten de una experiencia surrealista e
inmersiva de la génesis del mundo que los rodea.
Joan
Feliu
Universitat
Jaume I