Sergio Belinchón

OPENING

07th November 2014, 18:00 - 22:00 h.

EXHIBITION

08th November / 20th December, 2014

Tue - Sat // 11:00 - 18:00 h.

Invaliden1 Galerie

Schönleinstraße 25, 10967 Berlin

Hacia el final del siglo XIX, el rey Luis II de Baviera ordenó una cueva artificial que se construirá en su Palacio de Linderhof. La cueva se convirtió en una gruta que contó con un lago iluminado por luces de colores para crear un efecto de arco iris. Su gruta fue completa con estalactitas artesanales que se basó en las formaciones geológicas de la Grotta Azurra en Capri.

Sergio Belinchón utiliza la fascinante arquitectura de la Gruta de Venus, que se encuentra en los terrenos del palacio de Linderhof, como la base de su exposición del mismo nombre. Belinchón presenta fotografías de numerosas cuevas que han sido adaptados a las necesidades del turismo de masas. Las fotos son una reminiscencia de la manipulación del hombre de la naturaleza y la construcción de ambientes artificiales, un tema recurrente en la obra de Sergio Belinchón.

Esta serie de fotografías une una serie de ideas de Sergio Belinchón ha estado trabajando durante algún tiempo, incluido el turismo como un factor clave en la artificialización de los espacios naturales; la manipulación de la naturaleza, y la marca del hombre en ambientes particulares.

La iluminación artificial se utiliza durante las visitas a estos espacios naturales resulta en imágenes que se asemejan a fotografías del siglo XX los primeros colores saturados que fueron coloreadas manualmente aplicando tintes y anilinas y hábilmente crear poderosas imágenes de ensueño.

Estos se contrastan con las imágenes nocturnas de paisajes montañosos que se interponen en oposición al inframundo colorido y elaborado; actúan como un reflejo de la realidad sombría que Luis II estaba tratando de escapar en su gruta.

Las fotografías de Belinchón producen connotaciones de un mundo de fantasía und irrealidad. Reflexionan sobre la delgada línea entre la realidad y la ficción y aludir a una abstracción pictórica de sorprendente plasticidad. Estéticamente, sus fotografías se parecen a la materialidad sin forma de no saber lo que estamos viendo. Sergio Belinchón devuelve los elementos naturales de estos espacios arquitectónicos y su geología manipulado para nosotros en su forma natural, sin filtros.

Tania Pardo