La obra escultórica de Xavier Raventós, es una reflexión sobre el objeto a partir de un principio constructivista que manipula con ironía, juego, imaginación y poesía. El deseo por las apropiaciones y los ensamblajes de todo tipo de objetos y elementos de hierro usados, es el hilo conductor de su obra, a través del cual ha ido evolucionando su mirada hacia el mundo inmediato.
Montajes y encajes objetuales con elementos encontrados que, acoplados y encajados entre sí, constituyen nuevas estructuras. Reintegraciones y descontextualizaciones de restos y trozos de prexistencias se han convertido para este artista en un autentico método de trabajo. Fragmentos, herramientas, utensilios cotidianos, aparatos, retales… recuperados y reciclados, en sus manos se transforman y transmutan inesperadamente al extraerle su potencial expresivo y revelar su dimensión estética, hasta convertirse en iconos de nuestro tiempo.
El artista trabaja con la apropiación de materiales de desecho, con la reutilización de todo aquello que está impregnado de vida y con las huellas que el uso ha dejado; poniendo un énfasis especial en el resultado expresivo. Los diversos elementos, eclécticos y dispares entre sí, encuentran sus relaciones y compenetraciones formales después que el artista haya explorado aquellos puntos de confluencia que les une, aquellas posibilidades de encuentro que los cohesiona. Gran nostálgico, camina entre los recuerdos olvidados, se pasea por ecos de experiencias y se sumerge en un universo de sueños, siempre con una poética basada en la recuperación de elementos que reconstruye para hacerlos suyos.
Estos elementos que integra, yuxtapone, encaja, superpone, y atrapa para construir unos objetos de rica carga simbólica se refieren a personajes arquetípicos, hacen referencia al mundo animal, evocan fuerzas de la naturaleza o están directamente relacionadas con su mundo personal. Realizadas con un material duro, paradójicamente las esculturas están trabajadas como si de un soporte suave se tratase, como si no contase en absoluto la resistencia del material.
Las obras de estos últimos años reflejan una preocupación por el contenido poético y metafórico, que articulara a partir de una estilización de líneas tubulares y formas con un juego casi conceptual. Las representaciones antropomórficas y zoomórficas, pero también las composiciones de carácter constructivista configuran esta nueva poética. Su obra reciente se presenta mucho más ligera, etérea y sintética, hecha de sutiles líneas que perfilan la forma en el espacio. Las esculturas actuales son como dibujos esquemáticos que se recortan en el aire con precisión, buscando por encima de todo el esencialismo. Así, trabaja el hierro con la misma espontaneidad y con la misma libertad y soltura que el trazo de un dibujo. A demás, estas ligeras construcciones potencian constantemente la contraposición de fuerzas en un juego de tensiones entre la horizontal y la vertical, entre el espacio vacío y el compensado y entre la línea y el plano.
La característica fundamental de su escultura se basa en saber ajustar la relación que se establece entre las partes y el todo, integra lo orgánico y lo geométrico y en construir imágenes y conceptos a partir de la fragmentación. Una manera de hacer, estrechamente vinculada a su concepción del arte que se ha ido desarrollando a través del lenguaje tridimensional, en el que se demuestra el deseo de articular forma y espacio.
Joan Gil Gregorio
Miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte
